rock y todo lo demás

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domingo, 31 de julio de 2011

Josh T. Pearson - Last of the Country Gentlemen


“Last of the Country Gentlemen” es el primer larga duración del texano Josh T. Pearson, además de una de las referencias más interesantes de lo que llevamos de 2011.

Josh T. Pearson dio señales de vida allá por 2001 con el debut de Lift To Experience, para borrarse del panorama musical de forma casi inmediata, dejándose ver casi con cuentagotas: algunos directos y colaboraciones, un par de sencillos… pero mucha menos actividad de la que se podía presuponer a su talento. Este año por fin se destapa el potencial real de un artista que se pasea por el lado más doliente del country y el folk con poco más que su voz y una guitarra acústica. Y siempre con el corazón en la mano.

Grabado en Berlín en apenas dos días, prácticamente en directo, “Last of the Country Gentlemen” no es un disco para nada fácil: el álbum es un tortuoso camino por el desamor moldeado por un minimalismo instrumental absoluto en el que guitarra y voz vertebran todos los temas (apenas adornados puntualmente por cuerdas o pianos) y en el que 4 de las 7 piezas que lo componen sobrepasan los 10 minutos de duración. Por si esto fuera poco, las estructuras son extrañas, retorcidas, y los estribillos al uso brillan por su ausencia. A pesar de esta racanería formal, este “Last of the Country Gentlemen” guarda un premio para el oído paciente, que descubre en las desgarradas confesiones de Pearson, en sus enmarañados acordes y en su poderosa voz una personalidad y una capacidad de transmitir emociones difíciles de igualar.

“Sweetheart I Ain’t Your Christ”, “Woman I’ve Raised Hell”, “Sorry With A Song” o la fantasmagórica “Drive Her Out” destacan como exponentes de este ejercicio de arte en estado puro que, vestido de austeridad musical, rebosa valentía, sinceridad e integridad. Sólo hay que atreverse.