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miércoles, 31 de agosto de 2011

The Horrors - Skying


Pocos apostaban por The Horrors allá por 2007 cuando debutaban con “Strange House”, su primer larga duración. Su sonido, hijo del post punk con gotas de garaje y corazón new wave, quedaba relegado a un segundo plano en una banda que parecía más ocupada en trabajar su imagen de niños malos del rock que en la validez de su propuesta artística. El carácter en lo conceptual era indudable, pero apenas trascendía en lo musical.

O al menos eso creíamos: Tan solo dos años más tarde los ingleses se reivindicaban con uno de los discos más bellos, hipnóticos, oscuros y angulosos de los últimos tiempos, el soberbio “Primary Colors”. Un ejercicio con todas las hechuras de obra maestra para el que contaron además con la ayuda en la producción de Geoff Barrow de Portishead y del mismísimo Chris Cunningham apadrinando el proyecto. The Horrors habían pasado de promesa a realidad incontestable.

Ya en 2011, con un nuevo trabajo de estudio bajo el brazo, es tiempo de reválida Y, como era de suponer, la sombra de “Primary Colors” es alargada. Autoproducido por la banda, “Skying” ofrece muchas de las virtudes de su antecesor, definiendo el sonido de un grupo que, mirando al pasado, compone y ejecuta con carácter. El disco incide en el uso y abuso del sintetizador, pero desde un prisma más luminoso que su obra anterior, aportando color a la escala de grises que rebosaba su anterior obra. “Still Life” o "You Said" ejemplifican un paso desde las sombras hacia la luz que, de paso, les acerca a un público más amplio.

Pero ese coqueteo con la new wave ochentera es también el talón de Aquiles del disco: ya sin Barrow moldeando el sonido, los Horrors pierden en profundidad, en densidad, en aristas. En las impurezas que hacían de Primary Colors un álbum tan especial. Pierden parte de su alma. La elegancia compositiva sigue ahí, con temas como “I Can See Through You” o “Moving Further Away” jalonando un trabajo notable, pero que queda indefectiblemente marcado por las expectativas creadas por su predecesor.

Pero no desesperemos. A pesar de no alcanzar el nivel de excelencia de aquél, con “Skying” los Horrors no sólo siguen creciendo, sino que se consolidan como banda de primera, como grupo de referencia. Y quién sabe si, con un poco de suerte, los nuevos adeptos pronto puedan ser testigos del próximo giro de tuerca de Faris Badwan y compañía. Que así sea.