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jueves, 30 de agosto de 2012

The Soundtrack Of Our Lives - Throw It To The Universe


“Throw It To The Universe” es a la vez el nuevo y el último trabajo de The Soundtrack Of Our Lives (TSOOL para los amigos). Los suecos, que se despiden de los escenarios tras más de 15 años de carrera a sus espaldas, han sido como un regalo caído del cielo para los amantes de la buena música: una banda capaz de construir hits de libro o de jugar al space rock y la psicodelia, arrimándose a The Who o a los Beatles en un tema mientras se disfrazan de unos Oasis pasados de vueltas en el siguiente. TSOOL han sido además una de las últimas grandes bandas en directo, prácticamente viviendo en la carretera y tirando de un amplísimo repertorio que conjugaba hits impepinables con rarezas, versiones y caras B al más puro estilo Pearl Jam, con un empaque sólo a la altura de los super clase. Vale, su batería nunca fue Keith Moon, pero las guitarras de Mattias Barjed e Ian Person y el bajo sinuoso y profundo de Karl Gustafsson han vestido con gusto exquisito docenas de canciones, permitiendo que la desgarrada voz de Ebbot Lundberg diera rienda suelta a sus filias y fobias.

En este “Throw It To The Universe” los TSOOL tiran de manual para entregarnos 13 temas que son quintaesencia “Soundtrack”. Es muy posible que hayan dejado atrás los mejores años como banda, y ciertamente el álbum no está a la altura de los excelsos “Behind The Music” u “Origin Vol. 1” pero, a pesar de temas tan anodidos como “Waiting For The Lawnmowers”, “Solar Circus” o el “Throw It To The Universe” que da título al disco, todavía hay destellos de clase: “Faster Than The Speed Of Light” nos regala el estribillo perfecto, “You Are The Beginning” es pura elegancia y “Reality Show” es un exquisito ejercicio de contención. Y lo mejor viene con la despedida, con la sentida y deliciosa “What’s Your Story?”, donde Ebbot nos avisa de lo que se nos viene encima (“Because Everything You Know Is About To Change”), y con el soberbio y emocionado broche de oro que es “Shine On (There Is Another Day After Tomorrow)”, un ejemplo de composición impecable.

Cantando un “Shine On, There Is Another Day After Tomorrow, There Is Another Day After The End” decimos adiós a una de las últimas grandes bandas de Rock que nos ha regalado el viejo continente. Shine On!