Los Stones son los más grandes. Sin duda una de las mejores bandas de Rock de toda la historia. Han tocado muchos palos, han abierto muchas puertas y lo han hecho casi todo bien, hasta el punto de llegar a celebrar 50 años de historia como grupo, una hazaña a la altura de muy pocos.
Pero no nos engañemos: en las dos últimas décadas la banda se ha dedicado principalmente a vivir del cuento. Resulta casi embarazoso recordar que desde 1989, aparte de sus mastodónticas, megalómanas y ombliguistas giras, los ingleses sólo nos han
ofrecido 3 discos de estudio, lo que a estas alturas posiblemente convierta a los Stones en la banda del mundo con el peor ratio de discos de estudio vs. recopilatorios. Vale, tienen casi 70 años, pero esperamos más de su talento. El hecho de que hayan pasado 18 años desde su última gran obra, el sublime "Voodoo Lounge" no es lo más preocupante: lo peor es la sensación de que ni siquiera lo han intentado.
Ahora, coincidiendo con sus bodas de oro y con el inminente anuncio de nuevas fechas en directo, sus satánicas majestades presentan con "Grrr!" su enésima recopilación de hits, una colección repleta de joyas atemporales que no por trilladas dejan de ser excepcionales, y en la que se incluye este nuevo y notable "Doom And Gloom", un corte groovie, sexy y vacilón que respira Stones hasta las costuras y que, con su actitud altiva y chulesca, es 100% Rock And Roll. Un ejemplo que, aunque llegue con cuentagotas, nos demuestra lo que Jagger, Richards y cía podrían seguir ofreciendo si se centrasen un poco en hacer música, que es lo que les ha permitido llegar hasta aquí.
"Doom And Gloom" confirma que los Stones no han perdido el mojo, sino que simplemente no lo ponen a trabajar lo suficiente. ¿Se animará alguien a encerrarles en un estudio?