Ainara LeGardon - Forgive Me If I Don't Come Home To Sleep Tonight

Ya tenemos en nuestras manos “Forgive Me If I Don’t Come Home To Sleep Tonight", el tercer disco de estudio de Ainara LeGardon. La bilbaina afincada en Madrid es una de esas rara avis del panorama independiente patrio, una de las pocas mujeres de la escena en proyectar un cancionero rudo, áspero, en el que no caben concesiones a la comercialidad y en el que las emociones que transmiten sus piezas mandan sobre todo lo demás. Sus obras rebosan personalidad, escuela PJ Harvey o Lucinda Williams, pero con una vuelta de tuerca de folk oscuro y costumbrista.

“Forgive Me If I Don’t Come Home To Sleep Tonight” es su nuevo trabajo, 9 cortes que desde la austeridad formal (prácticamente todo el disco consiste en voz y guitarra) rezuman oscuridad, dramatismo y emociones a flor de piel.

El disco comienza sumergiéndose en las profundidades abisales de dos de sus mejores cortes, “Weightless” y “Sickness”, en las que las guitarras se retuercen, los arpegios se cruzan como las enmarañadas ramas de un árbol en forma de canción que te abrazan y no te permiten soltarte. Un comienzo embriagador, casi perturbador, que continúa con “The Death Most Desired”, formalmente menos compleja y que recuerda con más fidelidad a sus obras anteriores. En “Your Own Dirt” Ainara bucea en búsqueda de nuevos sonidos, nuevas sensaciones, juega a la improvisación, a la primera toma y, como en toda la obra, la intención es clara: capturar la esencia de las canciones. “The Morning Of The Eartquake”, “The Third” y “Knowing” se estiran, suben el tempo, se tiran al blues, mientras que “I Won’t Forget” profundiza, sobre una cadencia más lenta y laneganesca, en la fuerza de las relaciones humanas.

Finalmente “Stained Sounds” echa el cierre a un disco breve, duro, tenso, en el que el virtuosismo a la guitarra de Ainara y su prodigiosa voz dirigen cada tema hacia parajes cuya belleza merece ser descubierta. Un álbum sencillo en sus formas pero complejo y profundo en su alma. Desnudez formal, profundidad emocional.

Este “Forgive Me If I Don’t Come Home To Sleep Tonight" es un nuevo golpe de efecto en la carrera de Ainara, un trabajo que la posiciona en un rincón inhabitado del panorama nacional y que le distancia años luz de otras propuestas de “cantautor”, con una actitud mucho más cercana al rock que al folk. Su capacidad artística es tan grande que una guitarra y su voz le bastan para hacerte estremecer. Entre los ruidos de la ciudad, Ainara habla bajo para que le escuches más de cerca. Y tiene mucho que decir.