No podía haber una mejor forma de iniciar este nuevo blog musical que con el lanzamiento del nuevo disco de una de las bandas más importantes de las últimas dos décadas y, si me apuran, de la historia del Rock. Con este Backspacer, Pearl Jam vuelven a la arena tras un parón discográfico de 4 años, el plazo más largo entre cualquiera de sus referencias anteriores. En este tiempo Eddie Vedder editó su primer álbum en solitario con un resultado notable, algo que, unido al bajón creativo de la banda en los diez últimos años, podía plantear serias dudas hasta en el fan más acérrimo, (léase, el abajo firmante).
Nada más lejos de la realidad: los 11 temas que componen el álbum nos dejan bastante claro que los de Seattle siguen teniendo muuucho que decir. Dejando atrás las experimentaciones de Binaural o del fallido Riot Act, este Backspacer se caracteriza por su inmediatez (apenas 36 minutos de duración), con temas enérgicos, directos y rebosantes de pasión, en un ejercicio por momentos -y salvando las distancias- casi punk rockero ("See My Friend", "Got Some" o "Supersonic"). Obviamente no faltan los medios tiempos marca de la casa (emocionante "Unthought Known", algo más obvia y cansina "Amongst The Waves") o los cortes más intimistas, como la sublime "Just Breath" o la dulce "The End". Baja el pistón "The Fixer", extraña elección como primer single, resultona pero anodina, y reverdecen laureles la frescura de "Johnny Guitar" o la sensacional "Force Of Nature" para completar un trabajo más que notable. Merecen especial atención los inspiradísimos textos de Vedder, que aportan altas dosis de emotividad a un trabajo en el que la banda suena joven, rebosante de energía y perfectamente acoplada, transmitiendo en conjunto una onda más optimista a la que los de Seattle nos tienen acostumbrados.
Con este Backspacer Pearl Jam vuelve a reivindicarse en el mapa como la gran banda de rock que es, vuelve a sentirse relevante, y nos recuerda de paso que, en el negocio de escribir canciones de rock con mayúsculas, pocas bandas pueden estar a su nivel. Lo mejor que han hecho desde Yield.
Nada más lejos de la realidad: los 11 temas que componen el álbum nos dejan bastante claro que los de Seattle siguen teniendo muuucho que decir. Dejando atrás las experimentaciones de Binaural o del fallido Riot Act, este Backspacer se caracteriza por su inmediatez (apenas 36 minutos de duración), con temas enérgicos, directos y rebosantes de pasión, en un ejercicio por momentos -y salvando las distancias- casi punk rockero ("See My Friend", "Got Some" o "Supersonic"). Obviamente no faltan los medios tiempos marca de la casa (emocionante "Unthought Known", algo más obvia y cansina "Amongst The Waves") o los cortes más intimistas, como la sublime "Just Breath" o la dulce "The End". Baja el pistón "The Fixer", extraña elección como primer single, resultona pero anodina, y reverdecen laureles la frescura de "Johnny Guitar" o la sensacional "Force Of Nature" para completar un trabajo más que notable. Merecen especial atención los inspiradísimos textos de Vedder, que aportan altas dosis de emotividad a un trabajo en el que la banda suena joven, rebosante de energía y perfectamente acoplada, transmitiendo en conjunto una onda más optimista a la que los de Seattle nos tienen acostumbrados.
Con este Backspacer Pearl Jam vuelve a reivindicarse en el mapa como la gran banda de rock que es, vuelve a sentirse relevante, y nos recuerda de paso que, en el negocio de escribir canciones de rock con mayúsculas, pocas bandas pueden estar a su nivel. Lo mejor que han hecho desde Yield.
No hay comentarios:
Publicar un comentario